Algunas cosas que cubre el seguro de hogar. Cada vez más propietarios de inmuebles optan por asegurar su propiedad con una póliza. Una de las principales razones para hacerlo en Chile es la posible cobertura que estos seguros pueden brindar ante eventos de desastres naturales que, como es de público conocimiento, abundan en la historia chilena. Desde incendios forestales, pasando por erupciones volcánicas o deslizamientos de barro, hasta terremotos o tsunamis de grandes proporciones, los daños que la naturaleza causa a la propiedad en el territorio chileno son a menudo graves, extensos y frecuentes.
Desde este punto de vista, la principal ventaja de contratar un seguro de cobertura para el hogar es proteger el patrimonio personal ante un evento que provoque un detrimento importante del mismo. Los bienes raíces constituyen verdaderas inversiones para las familias, ya sea que los adquieran como vivienda propia o para arrendarlos a terceros, con lo cual su posible pérdida a manos de un evento accidental, ya sea de orígenes naturales o humanos, significa a menudo un retroceso patrimonial significativo, del cual no todas las familias son capaces de recuperarse.
Teniendo esto en consideración, antes de contratar una póliza para proteger un inmueble lo importante es preguntarse que cubre un seguro de hogar, así como también tener en cuenta que los seguros para inmuebles prestan diferentes coberturas por diferentes precios y que, incluso, algunas empresas ofrecen seguros “adaptables”, en los que el cliente puede elegir las coberturas que desea adquirir para su vivienda, según sus necesidades personales. En general, un seguro de hogar protege la vivienda en caso de incendio, otorgando al propietario una indemnización en caso de pérdidas parciales o totales. Además, este tipo de póliza suele llevar asociadas prestaciones de emergencia en el caso de problemas de la infraestructura relacionados con la gasfitería, la electricidad, la cerrajería o la cristalería del inmueble.
Otro servicio que las empresas aseguradoras suelen prestar en un plan de seguro para el hogar es la asistencia legal telefónica gratuita en caso de temas relativos a la propiedad asegurada, como pudieran ser aspectos relacionados con un contrato de arriendo, problemas con un arrendatario, conflictos relativos a las tristemente famosas “inmisiones” (es decir, los ruidos molestos, olores molestos recurrentes, etc., que provienen del predio de un vecino) o, incluso, solución de problemas de índole laboral con personal que realiza trabajos domésticos en el inmueble (asesoras del hogar o jardineros, por ejemplo).
Coberturas en el seguro de hogar
De cualquier manera, antes de contratar un seguro para el hogar, es importante, primero, determinar bien las necesidades de protección que tiene el inmueble, lo que fundamentalmente dependerá del tipo de riesgos a los que esté expuesto, así como también del uso que se le dé al inmueble. En segundo lugar, se debe determinar el presupuesto del que se dispone para hacer frente a la póliza de seguro, puesto que, como es de esperar, a mayor cobertura, mayor será el precio del seguro.
No obstante esto último, también es importante considerar que las tarifas de la mayoría de los seguros para el hogar se determinan en relación con el valor en UF de la propiedad. Esto significa que, a menor valor en UF de la propiedad, menor valor de la póliza, y viceversa.
Habiendo considerado estos aspectos, es importante tener en cuenta que la cobertura del seguro de hogar solo proveerá, como hemos visto, protección contra incendios. Sin embargo, las aseguradoras generalmente ofrecen la posibilidad de ampliar esta protección a los casos de sismo o robo. Dada la frecuencia de la actividad sísmica en Chile, la mayoría de los propietarios que eligen asegurar sus inmuebles optan por contratar este tipo de pólizas, que, en general, cubren daños a la infraestructura y al contenido que se alberga dentro del inmueble (mobiliario, electrodomésticos, etc.) independientemente de la intensidad del sismo.
La póliza de seguro para el hogar con cobertura en caso de robos cobra importancia para quienes se encuentran en dos tipos de situaciones: o bien poseen inmuebles que se encuentran en áreas en las que se producen a menudo delitos contra la propiedad, o bien conservan en sus hogares objetos de elevado valor, ya sea por razones personales o profesionales. Por ejemplo, al ser cada vez más frecuente la modalidad de teletrabajo, muchos profesionales independientes conservan en sus hogares sectores dedicados a oficinas, en los que almacenan dispositivos electrónicos u otro tipo de equipos de elevado valor y que, en caso de robo, pueden ser difíciles de reponer o determinar, lisa y llanamente, la quiebra del emprendimiento personal.
Considerando estos puntos, muchos propietarios que deciden asegurar sus inmuebles eligen ampliar su cobertura básica contra incendios para incluir las pólizas que cubren casos de robo y daños ocasionados por sismos, dado que estas coberturas brindan una mayor seguridad al propietario, sobre todo en países como Chile, expuestos a menudo a daños a la infraestructura causados por la actividad telúrica.