Desde CESVIMAP nos aportan toda la información referente al proceso de cambio de lunas del coche. Esta información es muy útil y fiable, puesto que el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de MAPFRE está especializado en el ámbito de la seguridad vial.
Es importante saber que es necesario un tiempo de reposo desde que se produce el pegado o cambo de la luna, ya que influye en la seguridad y las consecuencias pueden ser fatales, sobre todo si se produce un accidente y salta el airbag tras el cambio de luna.
CESVIMAP también ofrece cursos de reparación de lunas para profesionales.
La luna del coche es un elemento clave para garantizar la seguridad en la conducción, ya que proporciona una visibilidad óptima en la carretera, por lo que es importante mantenerla en buen estado. Si se produce un daño en el vidrio de la luna, como una rotura o rayado, es necesario un cambio de luna coche para asegurar una conducción segura. Sin embargo, incluso si no hay daños evidentes, es recomendable considerar el cambio de luna una vez que se ha superado los 150 000 kilómetros recorridos, ya que es común que aparezcan desgastes en el vidrio que pueden dificultar la visión durante la conducción. Además, contar con un seguro automotriz puede ayudarte a cubrir los gastos de reparación o reemplazo de la luna en caso de daños o roturas. No escatimes en seguridad al volante y toma en cuenta estas recomendaciones para mantener tu vehículo en óptimas condiciones.
Señalamos a continuación algunos de los principales motivos que aconsejan el cambio de lunas:
- Luna rayada: El uso de los limpiaparabrisas puede causar con el tiempo marcas en la luna, que supongan un obstáculo para la visión.
- Impactos: A veces una simple chinita puede terminar por causar una importante fractura en el parabrisas del coche, que, si no se repara a tiempo, puede terminar por romperlo y obligar a su sustitución.
- Laminado despegado: Con el tiempo, el laminado del que está formado el vidrio de la luna puede terminar despegándose, dando la sensación de que el cristal está empañado. En tal caso, no queda otro remedio que una sustitución de la luna.
Cobertura de cambio de luna en el seguro del coche
La llamada cobertura de lunas es una garantía que, salvo en los seguros a terceros más básicos, acostumbra a venir incluida en prácticamente todas las pólizas actuales. Esta garantía cubre principalmente la reparación, colocación y/o sustitución tanto de la luna delantera (el parabrisas) como de la trasera (la luneta) y las laterales (ventanillas) del vehículo asegurado.
La inclusión de esta cobertura en el seguro para autos obliga a la compañía aseguradora a reparar los daños sufridos en las lunas o la sustitución de estas en aquellos casos en que el daño obedezca a una causa violenta e independiente de la voluntad del asegurado o del conductor ocasional del vehículo. Ahora bien, no siempre es esta concreta garantía la que se activa al estropearse una luna. Así, por ejemplo, si los daños son ocasionados por un incendio o como consecuencia de un robo, las coberturas que se activan son las específicas de incendio o robo, respectivamente. De igual forma, si la rotura es debida a un golpe en el que el culpable es el propio asegurado, será la cobertura de daños propios, en caso de tenerla, la que deba hacer frente a los gastos de reparación o sustitución de las lunas.
La reparación o sustitución de lunas no suele contar como parte para el cliente a los efectos de la bonificación, si bien ello dependerá en definitiva de la aseguradora de que se trate.
Por otro lado, las nuevas coyunturas han llevado a las compañías aseguradoras a proteger con la cobertura de lunas un mayor número de elementos, tales como, por ejemplo, el techo solar.